lunes, 21 de noviembre de 2011

Solo quiero que vivas

Octava entrada, Versión Final (un final adecuado para una triste historia)


Ha pasado una semana desde el día del examen. Mis heridas aún no por completo, pero eso ya no importa. En estos días nos llevaron a una resistencia militar ubicada en las fronteras del Estado de Chiapas y el país de Belice. Mi hermano y yo no desperdiciamos esos días, pues nos pusimos a entrenar para combatir nuevamente y también  a curar nuestras heridas. Nosotros pertenecemos al pelotón de ataque y mañana debemos estar en buenas condiciones físicas para la batalla. México invadirá a Belice y nosotros iremos al frente. Creo que disfrutaré mi última cena, pues mañana cenaré en el Hades.


Minutos después de la media noche los oficiales nos despertaron a todos. Nos levantamos inmediatamente, nos pusimos el uniforme y fuimos a que nos entregaran nuestras armas. Todos  estábamos listos para la batalla aunque teníamos miedo de morir por razones absurdas.


Los oficiales al mando dieron la orden de dar inicio a la masacre.  Mataríamos  a todos los que se interpusieran en nuestro camino. Nuestros adversarios  tenían la guardia baja, lo cual nos permitió infiltrarnos fácilmente y tomar el control de la batalla. Nuestro pelotón mataba a: mujeres, ancianos y niños. Ellos no habían cometido ningún crimen, por lo tanto no merecían morir.


Durante  la batalla no me separe ni un solo instante de mi hermano.  No quería que le sucediera algo malo. Sentía tanto dolor cuando veía su rostro. Él mostraba fortaleza y coraje, pero la tristeza y el dolor se notaba en sus ojos. Él dijo: “Somos basura humana. Estas personas, a diferencia de nuestros adversarios -quienes pueden defenderse-  están desamparadas, son inofensivas y aun así los matamos sin piedad alguna. Estos niños pueden tener la edad de nuestros pequeños hermanos”. Me  puse a pensar por un momento. Estaba totalmente de acuerdo con él. Entendí que esto era inevitable, así que continúe, pues no teníamos otra opción.


Instantes después,  una granada explotó muy cerca de nosotros, cuyo impacto nos  derribó  a ambos. Nos dejó mal heridos pero aún podíamos ponernos de pie. Una nube de polvo no me permitía ver claramente. Alcance a ver  a seis soldados quienes se aproximaban a mi hermano. Lo iban a matar. Inmediatamente interviene, aunque estaba herido me disponía a salvarlo. “Nos superan en número. No tenemos oportunidad”, dijo él. Yo pude matar  a dos de ellos. Les disparé directamente a la cabeza. Se me agotaron  las municiones en aquellos disparos los cuales fueron los últimos. Restaban cuatro soldados más, quienes solo estaban armados con dagas muy grandes. Cuando tuve la oportunidad, -en un momento de distracción-,  le corté el cuello a otro. Mi hermano mató inmediatamente a un soldado  con solo dos disparos, los cuales también eran los últimos que le quedaban. Uno de ellos trató de perforarle el corazón -con una daga-,  la cual no pudo herirlo porque yo me interpuse entre ellos. Aquél soldado me perforó un riñón, pero no fue en vano, porque lo sujeté y no lo deje escapar. Mi hermano aprovechó dicha oportunidad y le cortó la cabeza. Él estaba enfurecido y lanzó una granada al último soldado que quedaba. Esté logra esquivarla pero la explosión alcanza sus piernas y las destroza, por lo cual él ya no pudo levantarse. Aquél soldado sorpresivamente saca una pistola –que encontró entre los cuerpos de los soldados muertos que amortiguaron su caída- y apunta a mi hermano.  Él disparo dos veces, cuyos disparos no lo lastimaron . Logré evitar que lo hirieran. Recibí los dos disparos: uno en mi columna y el otro en mi pulmón derecho. Inmediatamente caí al suelo. Mi hermano lleno de irá atacó a aquél soldado que me disparó. Con un cuchillo – que sacó de su bota- , lo mató perforándole el corazón.

Mi hermano corrió a auxiliarme, me abrazó y me dijo: “Resiste hermano. No me dejes solo, no me puedes hacer esto. Tenemos que regresar a casa juntos” y yo conteste: “Perdóname hermano, no sabes cuánto  anhelaba regresar a casa y estar al lado de  mis seres queridos. Estoy a punto de morir. No le pude decir a Selene –mi novia- , que la amaba profundamente. Su felicidad era una razón más para sonreír. Que tristeza, hubiese querido morir en sus brazos y sentir por última vez sus dulces labios en un profundo beso suyo como aquellos que solía regalarme en los atardeceres cuando paseábamos en el parque. Un beso donde los labios callan y el corazón habla. Solo así moriría feliz. Dile que la amo. Ella y mi familia fueron lo más importante para mí, fueron  la razón de mí existir. Prométeme que se los dirás personalmente”, él dijo: “Te lo prometo hermano” y yo dije: “Espero mi muerte no sea en vano. Lucha por tu vida. La guerra causa muerte, heridas y dolor a ambas partes. La guerra es… un odio insoportable, muertes sin sentido y un dolor que no tiene cura. Quiero partir de este mundo teniendo la esperanza de que esto llagara a su fin, que las personas se entenderán unas con otras, pues la paz llegará algún día. No me rendí  en ningún momento  porque yo solo tenía un objetivo y aún lo tengo. Yo solo quiero que vivas”. Él se quedó pensando y no dijo nada. Mis labios dejaron de hablar, mis ojos perdían su luz y la vista se me nublaba,  mis pensamientos se desvanecen; mi vida ha concluido.  

1 comentario:

  1. aun(aún)
    Estado(debería de ir sin mayuscula según yo)
    tambien(también)
    recomiendo que reestructures este párrafo: Estar en buena condición física es fundamental para la batalla, donde México invadirá Belice el día de mañana y nosotros pertenecemos al pelotón de ataque; iremos al frente.

    Podría quedar así: Nosotros pertenecemos al pelotón de ataque y mañana debemos estar en buenas condiciones físicas para la batalla. México invadirá a Belice y nosotros iremos al frente.

    disfrutare(disfrutaré)
    cenare(cenaré)

    revisa los demás párrafos de tu entrada, pues te fallan los acentos. Aquí te dejo la regla de los acentos:

    Cuando la terminación es "n", "s" o "vocal" y la sílaba tónica es aguda siempre se acentúa la palabra.

    Cuando la terminación es "n", "s" o "vocal" y la silaba tónica es grave no se acentúa la palabra de ahí todas las demás palabras sí se acentúan.

    Y si la sílaba tónica es esdrújula o sobreesdrújula, siempre se acentúa la palabra.

    Buena imaginación en tu entrada.

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